Ahuyenta a los posibles ladrones. En muchas ocasiones, el cartel de la empresa de seguridad sirve de elemento disuasorio. Y es que la alarma se amortiza evitando problemas más que resolviéndolos. Un detalle que se agradece especialmente cuando estamos lejos de esa vivienda.
Dificulta la entrada en el interior de la vivienda. Los ladrones saben que, antes de acceder, tienen que buscar la manera de desactivar la alarma. Una posibilidad que las empresas de seguridad ponen muy difícil (por no decir imposible) ya que emplean programas y elementos físicos cada vez más seguros.
No avisan únicamente cuando hay intrusos. Las alarmas también lanzan señales en caso de detectar incendios o fugas de gas. Por lo que también estarás protegiendo la integridad de los muebles, enseres y la propia estructura de la vivienda. Esto es muy importante ya que generalmente cuando se produce un hecho de este tipo no solemos darnos cuenta hasta que ya ha pasado.
Control remoto. La gran mayoría de las alarmas posee una aplicación que conecta tu teléfono móvil con las cámaras de la vivienda. De manera que puedes conocer, en todo momento, el estado en que se encuentra tu propiedad. Y hacerlo directamente, sin intermediarios. Así pues, aunque estés a cientos de kilómetros podrás estar al día de lo que ocurre en su interior.
Las alarmas no tienen un coste elevado. Por supuesto, esto dependerá de la empresa, las prestaciones que desees y el tipo de servicio que desees. Pero, por lo general, las alarmas tienen un coste asequible para cualquier persona.
La policía acudirá rápidamente al menor indicio de ataque. Las alarmas suelen contar con una centralita que, ante cualquier eventualidad, alerta a los servicios de seguridad públicos, que acuden rápidamente a la vivienda para comprobar lo que está ocurriendo.
Los entornos en los que se encuentran las segundas residencias suelen estar poco poblados gran parte del año, por lo que muchas personas sin hogar aprovechar para colarse en su interior cuando llega el mal tiempo. Con la alarma podrás detectar también movimientos de este tipo.
Aumenta tu tranquilidad diaria gracias a la seguridad que acarrea el simple hecho de instalar una alarma en nuestra vivienda de la playa.
El seguro de la vivienda es menor si tenemos contratada una alarma. Lo que supone un importante ahorro en los gastos de mantenimiento de esta vivienda.
Dado que se trata de un espacio que está deshabitado se podrían colar animales en su interior y destrozar los muebles que tengamos. Con la alarma podemos detectar también estos movimientos.