Con la reciente subida del IVA y el fin de las ayudas públicas como el plan 2000€, las ventas de vehículos han caído hasta batir récords. Sólo en agosto se produjo un descenso del 23,8%, el peor dato en 21 años, y además se prevé que la caída se acelere en los próximos meses. Las opciones para aquellas personas que de momento no comprarán un coche nuevo, pero que lo necesitan con regularidad, son dos: alquilar un vehículo si se trata de necesidades puntuales, o lanzarse en busca de un coche de segunda mano.

Lo cierto es que existen en el mercado coches de segunda mano que están perfectamente y suponen un ahorro considerable, sin embargo, a la hora de comprar un vehículo usado es necesario que tengamos en cuenta una serie de recomendaciones para que la transacción vaya “sobre ruedas”, como el coche mismo, tanto si te lo vende un particular como si lo adquieres en un concesionario.

Antes de nada conviene revisar el coche detenidamente. Si no entiendes mucho de vehículos pídele a algún amigo que sí tenga ciertas nociones que te acompañe a revisarlo y en la medida de lo posible solicita al dueño que os deje probarlo; verificad el kilometraje y los accesorios. Tan o más importante es revisar bien los datos de la documentación y comprobar que son acordes a los datos reales: matrícula, ficha técnica. Comprueba que tiene pasada la ITV si así te lo han asegurado.

Si la compraventa se realiza entre particulares es necesario llevar a cabo un cambio de titularidad, para lo cual tanto vendedor como comprador tendréis que acudir bien a una gestoría, bien directamente a la DGT. En este punto, además de cumplimentar los impresos correspondientes habrá que pagar unas tasas. Además, deberás abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y su cuantía del impuesto depende del modelo de coche, antigüedad y valor de mercado. Quién se hace cargo de estos costes es algo que por norma general se negocia junto con la compraventa y el precio final del vehículo.

Por otra parte, si el coche lo adquieres en un concesionario de vehículos de segunda mano deberás pagar el IVA. Es importante que te informes bien de qué garantía tiene el coche y qué aspectos cubre, e incluso en muchas ocasiones conviene hacerle una revisión al vehículo al adquirirlo o antes de que la garantía expire, no vaya a ser que justo se acabe y algo se rompa. ¡Ley de Murphy!

Por último, en caso de compraventa entre particulares habrá que cambiar el seguro del vehículo, que el antiguo dueño se dé de baja en el suyo y tú de alta en el nuevo.